domingo, 6 de junio de 2010

Confrontación con la docencia

En relación a este análisis, yo desde hace tiempo he llegado a la conclusión de que mi carrera y la docencia se han fusionado a la perfección en mis actividades.
Como les mencionaba, yo soy Psicóloga, y llegué a la Secretaría de Educación no con la idea inicial de llegar a Educación Media Superior y Superior, incluso, les confieso, ni idea tenía de que existiera ese subsistema, yo me encontraba ajena a todo este ámbito.
Mis propósitos durante toda mi formación profesional, fueron acercarme al área educativa, pero en la infancia, en educación inicial o preescolar, puesto que convivir con pequeñitos me ha parecido genial desde siempre.

Sin embargo, mi primera complicación fue encontrarme con toda esta área saturada, de esta forma consideré insertarme en otro subsistema para después, en alguna oportunidad ubicarme en donde inicialmente pensé.

No obstante, al momento de empezar a involucrarme con las actividades docentes, quedé fascinada, y no se diga de la oportunidad de trabajar y convivir con adolescentes.
En definitiva descubrí que trabajar en este ámbito me agradaba en demasía, que había sido un gran acierto trabajar como docente de preparatorias, y que por nada del mundo cambiaría mi trabajo.

Además, como mencionaba anteriormente, mi carrera me permite además de tener una práctica docente, realizar otras funciones, tales como brindarles a los alumnos atención psicológica y poner en práctica conocimientos sobre pedagogía, aprendizaje, etc. Situación que me causa mucha satisfacción.

Las insatisfacciones que en ocasiones varias he sentido, son, como lo menciona la Maestra Graciela son las cuestiones burocráticas que truncan el desarrollo educativo de los alumnos.
Además, es muy frustrante maravillarse con las nuevas tecnologías de la educación, analizar todos los alcances que pueden tener nuestros alumnos en su desempeño académico, y que por falta de recursos económicos, no se pueda hacer mucho es esta labor.

sábado, 29 de mayo de 2010

Los saberes de mis estudiantes.

Hoy en día, el Internet es uno de los recursos más importantes y más enriquecedores en la educación. De hecho muchas instituciones educativas ya lo consideran como un elemento básico para un proceso de aprendizaje integral.
Existen también, muchas instituciones en las cuales cuentan con la infraestructura necesaria para implementar su uso, únicamente basta una capacitación adecuada dirigida a los docentes para echar a andar el proyecto.
Sin embargo, también hay instituciones que no cuentan con ningún tipo de apoyos, ni recurso alguno para contar con una red para uso de los alumnos. La institución en la cual laboro es una de ellas. Es verdad que contamos con un centro de cómputo, que ha permitido a los alumnos saber el uso de las computadoras, pero es todo. No ha sido posible magnificar el uso de las computadoras apoyándonos en la red, por el hecho de carecer a ella.
Es muy difícil ir más allá en el aprendizaje de los alumnos apoyándonos en recursos y nuevos usos de internet por las razones que he mencionado anteriormente, pero además porque el contexto socioeconómico del entorno (Tacoaleche, comunidad del municipio de Guadalupe, estado de Zacatecas) es muy limitado. Solo existe un número limitado de alumnos que cuentan con un equipo de cómputo en casa y que cuenten con internet, o en su defecto, que puedan costear visitas a un ciber café para experimentar los usos del internet.
Prueba de ello, es que en la pequeña investigación que realicé, en un grupo de 30 alumnos, solo un 10 % de ellos, estuvo de acuerdo con que el internet es un espacio social de acción individual y colectiva, es decir, como espacio de comunicación y de trabajo.
Nuestros alumnos tienen una idea general del internet, comentan que sirve para platicar con amigos y familiares que están en otros lados, esto tal vez, debido a que escuchan a alguien más que realiza estas actividades en internet, o por programas televisivos que muestran alguna ideas relacionadas con la interacción a distancia, pero difícilmente, es algo que ellos tengan bien experimentado.
En situaciones normales, cuando los alumnos tienen la experiencia de pertenecer a redes sociales y no tienen dificultades para accesar a páginas, espacios, ligas, etc.; podríamos decir que se podría aprovechar esta situación, es decir, dentro de un entorno meramente académico, podríamos encauzar a los alumnos a realizar actividades que enriquezcan los conocimientos del aula, tal como vimos en el módulo anterior, podrían proporcionarse ligas o direcciones de algunos espacios educativos que perfeccionen y enriquezcan el aprendizaje en nuestros jóvenes. De la misma manera, atraer más a nuestros alumnos hacia el deseo de aprender, pero ahora realizando prácticas, y perteneciendo a grupos que por el hecho de tener intereses semejantes (a menos en el aprendizaje) son prácticas que mucho se relacionan con las actividades que hoy en día, gusta a los jóvenes realizar.
Bajo esta misma circunstancia, y con el apoyo de un equipo de cómputo conectada a una red ( si se tuviera), el papel tradicional del maestro que enseña, o bien que dirige al alumno al aprendizaje, podría ya ser más flexible, puesto que, si en condiciones normales, los maestros siempre aprenden cosas nuevas de sus propios alumnos, hoy en esta era llena de tecnología y avances, a las generaciones a las que pertenecen nuestros alumnos, se supone que les ha tocado crecer junto con las computadoras, así que los maestros bien pueden absorber bastantes conocimientos de ellos.
De esta manera, los conocimientos en la humanidad se comparten, se generalizan y el proceso de aprendizaje se perfecciona. Es por esto que todos los que formamos parte de la institución en la cual laboro, estamos impacientes de que pronto mejore la infraestructura de la misma, y podamos poner en práctica estos fascinantes recursos, en nuestras clases.

domingo, 16 de mayo de 2010

La aventura de ser maestro

COMENTARIOS:


Me parece muy valiosa la manera en que José Manuel Esteve, en base a sus propias vivencias en 25 años de experiencia docente, pinta a detalle cada elemento del cúmulo de emociones, frustraciones, fracasos, miedos, percepciones, alegrías, satisfacciones, perspectivas, pasiones, etc. Que la profesión de enseñanza contiene.

Al citar a Unamuno, cuyos pensamientos significaron enormemente en su vocación, me pareció que “dedicar la propia vida a pensar y sentir y a hacer pensar y sentir” es una de las definiciones (señalada en este caso por Esteve) más completas y más trascendentes que he escuchado.

Pero en definitiva, sus comentarios en relación a todas las dificultades a que nos enfrentamos como profesores, son tan acertados que yo misma sentí que esos comentarios eran en relación a mi propio desempeño docente. Maneja de una forma tan sutil y clara la información, que es muy fácil sentirse comprendido en todas las adversidades a las que nos enfrentamos.

Cuando menciona aprender a ser maestro por ensayo y error, me pareció tan desafortunado que aquí en México, y en específico en mi estado, la muchos de los docentes en nuestro subsistema, no habían tenido acceso a cursos de actualización (como este) que les permitieran “renovarse pedagógicamente” como menciona el autor, para mejorar su desempeño docente. Y es triste pensar, que ese periodo de experimentación natural en todo “novato”, en realidad ha sido prolongado por muchísimos años; es decir, los maestros con sus formas tradicionales de “enseñar”, nunca renovaron sus estrategias para consolidar el conocimiento en los alumnos.

En definitiva, este es un texto muy interesante, puesto que describe perfectamente todas las vivencias que como docentes vamos experimentando, desde nuestros inicios hasta días actuales. Al leer su contenido es fácil imaginarnos como actores en esta historia, considero que todos hemos vivido todas estas experiencias, sin embargo, en mi caso eran sólo un cumulo de anécdotas carentes de orden en el tiempo, que sin tener un solo intento para justificarlas, solamente contribuían a cerradamente sentir en mi persona, malestar y frustración, imaginando incluso, que esas experiencias negativas, eran exclusivas en mi persona, y que solamente en mi contexto pueden ocurrir. Jamás pasó por mi mente que en España, un docente pudiera protestar que sus alumnos le llegaran con un bajo nivel académico. Es necesario también reflexionar también en que existe un lado positivo que nos permite sentir alegría, orgullo y satisfacción en demasía por nuestra labor